¿Cuál es mi ángel de la guarda?

Tu ángel de la guarda es un regalo que Dios creó para ti. Puede que no sean visibles porque se consideran como una entidad sobrenatural o que no nos contacten directamente, pero se nos revelan a través de signos sutiles. Puede ser una cuestión debatida en cuanto a si realmente existen o no, ¡pero tenemos razones para creer que existen! La devoción popular es innegable en la iglesia católica.

Descubre a continuación el nombre de tu ángel de la guarda según tu fecha de nacimiento:

Hay 7 señales que usted puede observar si piensa que nuestro ángel custodio está tratando de hablarle:

  1. Fragancia: ¿Ha habido ocasiones en las que te ha atraído una fragancia dulce, pero no has podido averiguar de dónde proviene? Se cree que fragancias como estas indican la presencia de nuestro ángel guardián. La próxima vez que sientas esta sensación, puedes sentirte seguro sabiendo que alguien te está protegiendo.
  2. Nubes en forma de ángel: Hay momentos en que miras al cielo y encuentras una nube aleatoria en forma de ángel. Algunos pueden llamarlo coincidencia, pero se cree que esto podría ser una señal de que nuestro ángel guardián está cerca.
  3. Pluma en tu camino: Si te encuentras con una pluma en tu camino correcto mientras caminas, se considera que es uno de los indicadores más fuertes de que la presencia de un ángel está a tu alrededor.
  4. Bebés y mascotas: Los bebés y mascotas son almas puras e inocentes por naturaleza. Se cree que son muy perceptivos a la presencia de un ángel. Por lo tanto, cuando usted observa a un bebé mirando al techo y sonriendo o a su mascota concentrándose en algún lugar donde no existe nada, puede significar que usted está en presencia de un ángel guardián.
  5. Monedas: ¿Ha habido momentos en la vida en los que has encontrado monedas en lugares extraños o en algún lugar en el que no esperabas que estuvieran? Esta señal muestra el fuerte apoyo de su ángel para usted y es una de las maneras en que interactúan con nosotros.
  6. Música: Al igual que con las fragancias, la música puede ser una señal de que tu ángel está contigo. Puede haber ocasiones en las que encontrará música calmante y calmante zumbando en sus oídos o saliendo de su interior. Puede que no seas capaz de explicar de dónde viene la melodía o por qué la estás escuchando, pero indica la presencia de nuestro ángel.
  7. Luces brillantes: ¿Alguna vez ha notado que aparecen extrañas luces brillantes por un breve momento y luego desaparecen? Hay veces en que la gente ha visto destellos de color sólo por un momento antes de que se vayan. Esto indica que nuestro ángel está cerca, ¡trata de mantener la calma en el conocimiento de su presencia!

Ora esta poderosa oración a tu Ángel Custodio para que te proteja de todo mal

La oración es una alternativa a la popular oración del «Ángel de Dios».

Muchos están familiarizados con la oración del «Ángel de Dios» al ángel de la guarda. Es una oración sencilla, enseñada a los niños y conservada en la edad adulta. Sin embargo, no es la única oración en el rico tesoro de oraciones de la Iglesia Católica.

Entre las muchas oraciones diferentes que se le pueden decir a su ángel de la guarda, abajo hay otra alternativa. Es una oración integral que resalta las diferentes actividades de nuestros ángeles . La oración nos recuerda que nuestros santos ángeles son poderosos intercesores que constantemente nos protegen del mal y tratan de alejarnos del pecado. Nos sostienen todos los días y nos brindan una ayuda invisible que por lo general nunca notamos.

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Nuestros ángeles custodios son nuestros verdaderos «compañeros» en la vida, diariamente con nosotros en nuestro camino de santidad. Si usted está buscando una oración que le ayude a recordar esta hermosa realidad, aquí hay una oración que puede ser orada diariamente y ayudarle a solidificar una relación más profunda con ellos.

Compañero fiel, designado por Dios para ser mi guardián, mi protector y defensor, y que nunca se aparta de mi lado, ¿cómo te agradeceré por tu fidelidad y amor, y por todos los beneficios que me has conferido? Tú me cuidas mientras duermo; me reconfortas cuando estoy triste; me levantas cuando estoy triste; evitas los peligros que me amenazan; me adviertes de los que han de venir; me apartas del pecado, y me excitas al bien; me exhortas a la penitencia cuando caigo, y me reconcilias con Dios.

Hace mucho tiempo debería haber sido arrojado al infierno, a menos que con tus oraciones hubieras apartado de mí la ira de Dios. No me dejes, ni me abandones jamás, te lo suplico, pero aún así consuélame en la adversidad, refréname en la prosperidad, defiéndeme en el peligro, ayúdame en las tentaciones, no sea que en algún momento de peligro caiga por debajo de ellas. Ofreced ante la Divina Majestad mis oraciones y gemidos, y todas mis obras de piedad, y hacedme perseverar en la gracia hasta que llegue a la vida eterna. Amén.

Ángel de la Guarda

5 hechos asombrosos sobre los Nuestro Ángel como Protector

Debemos mucho a nuestros Ángeles Servidores, quienes la mayor parte del tiempo nos protegen y protegen sin nuestro conocimiento.

«Mirad que no despreciéis a ninguno de estos pequeños, porque os digo que nuestros ángeles que están en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos» (Mateo 18:10).

El 2 de octubre se celebra en la Iglesia Católica la fiesta de los Santos Ángeles Custodios. En 1670, el Papa Clemente X estableció este día en el calendario universal como un día para honrar a nuestros ángeles que nos protegen cada día porque su misión es de proteger.

Aunque la mayor parte de la atención de este día se dedica a los Ángeles personales, es una tradición en la Iglesia (enseñada por teólogos como Santo Tomás de Aquino) que todos los países, ciudades, diócesis y parroquias tengan su propio Ángel Guardián.

Son servidores y mensajeros de Dios, envueltas en un gran misterio. En ocasiones los periódicos informan sobre milagros cuando alguien es salvado de un accidente por una figura misteriosa, a menudo nunca vista de nuevo.

Debemos mucho a nuestros Ángeles de la Guarda, quienes la mayor parte del tiempo nos guardan y protegen sin nuestro conocimiento. Intervienen en silencio, cumpliendo su tarea con la mayor humildad posible.

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Para ayudarnos a apreciar a estos «ayudantes celestiales», aquí hay 5 hechos asombrosos acerca de nuestros Ángeles Guardianes que tienen jerarquías celestes:

1) Cada persona en el mundo tiene un Ángel de la Guarda (sea cristiano o no)

Es creído por los teólogos y confirmado en el YOUCAT que «toda persona recibe de Dios un ángel de la guarda» (n. 55). Esto es consistente con la Sagrada Escritura, las enseñanzas de los santos Tomás de Aquino, Basilio y Jerónimo, así como las experiencias de no cristianos que creen que fueron ayudados por un Ángel de la Guarda. La vida cristiana nos ha enseñado sobre estos seres de luz.

Mike Aquilina escribe sobre tal experiencia de un amigo que conoció en su libro Ángeles de Dios:

«Un amigo mío, un notable filósofo entrenado en Harvard, era un incrédulo de joven. Un día estaba nadando en el océano, y la resaca lo arrastró. Sabía que se estaba ahogando, sin esperanza de rescate, cuando de repente un fuerte brazo lo agarró y lo remolcó hasta la orilla. Su rescatador era un tipo grande y musculoso. Cuando mi amigo trató de agradecerle, el tipo se rió de él y luego desapareció. Esto marcó un hito en el camino de conversión de mi amigo».

2) Los Ángeles son nombrados al principio de la vida

Como explica el Catecismo, «desde el principio hasta la muerte, la vida humana está rodeada de su vigilancia e intercesión» (CIC 336). Esta afirmación lleva a algunos a creer (San Anselmo, por ejemplo) que los ángeles son nombrados en el mismo momento de la unión del cuerpo y el alma en el vientre. Si es cierto (no está declarado dogmáticamente y, por lo tanto, es discutible), se deduce que las mujeres embarazadas tienen dos Ángeles Custodios que las cuidan a ellas y a sus hijos.

3) Los Ángeles tienen nombres, pero Dios les da esos nombres

La Tradición Católica nos ha instruido que,

«La práctica de asignar nombres a los Santos Ángeles debe ser desalentada, excepto en los casos de Gabriel, Rafael y Miguel cuyos nombres están contenidos en las Sagradas Escrituras.» (Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, Directorio de la Piedad Popular, n. 217, 2001).

El razonamiento detrás de esto es que un nombre contiene cierta cantidad de autoridad sobre otra persona. Si sé tu nombre puedo llamarte cuando quiera y puedo sentir cierta autoridad sobre ti. No tenemos autoridad sobre nuestros Ángeles Guardianes. Sólo informan a un comandante: Dios mismo. Podemos pedirles ayuda o ayuda, pero no debemos sentir que están a nuestra disposición.

La Iglesia entonces nos desanima de nombrar a nuestros Ángeles, ya que podemos recibir un nombre en oración, pero puede no ser divinamente inspirado. Podría estar influenciada por el diablo o por nuestros propios pensamientos humanos. Tenemos sólo tres nombres de ángeles confirmados en las Escrituras y por lo tanto cualquier otro nombre que recibimos es difícil de confirmar como inspirado por Dios.

Ángel de la Guarda
Ángel de la Guarda

4) No nos convertimos en Ángeles Guardianes cuando morimos

Contrariamente a la creencia popular, no hay manera de que nos transformemos en ángeles después de la muerte. Cuando morimos, podemos estar separados de nuestros cuerpos por el momento, pero nos reuniremos con ellos al final de los tiempos. No nos convertimos en ángeles mientras esperamos. Todos los Ángeles fueron creados al principio de los tiempos en un solo momento de la creación.

Acuérdate de las palabras de la Gracia de Dios al profeta Jeremías: «Antes que te formara en el vientre te conocí, y antes que nacieras te consagré» (Jeremías 1,5).

Dios tenía un Ángel de la Guarda en mente para ti cuando creó el mundo.

5) Los Ángeles Custodios están aquí para ayudarnos

El Catecismo describe a un Ángel de la Guarda como un «pastor» que debe protegernos y conducirnos a la vida eterna. Su meta principal es ayudarnos a llegar al cielo, y se nos anima a orarles diariamente, pidiéndoles ayuda en cada necesidad.

La Iglesia ofrece una excelente oración que puede ser rezada por jóvenes y ancianos:

Ángel de Dios,
mi querido guardián,
A quien el amor incondicional de Dios
me encierra aquí,

Siempre este día,
estar a mi lado,
Para iluminar y proteger,
Regla y guía.
Amén.

Oración al Ángel de la Guarda:

Ángel de la Guarda,
dulce compañía,
No me desampares,
ni de noche ni de día,
hasta que descanse
en los brazos de
Jesús, José y María.

Otra versión del Ángel Custodio:

Ángel de mi Guarda,
dulce compañía,
No me desampares,
ni de noche ni de día,
si me dejas solo(a),
qué será de mí,
angelito mío,
ruega a Dios por mí.

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